Panorama. La mirada de la coyuntura y propuestas, según las entidades representativas del sector y referentes.
Recientemente, las Cámaras que nuclean a desarrollistas consensuaron un documento donde solicitan medidas para potenciar el sector. Las entidades apoyan las propuestas presentadas por la Mesa de la Vivienda conformada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Unión Argentina de la Construcción de la República Argentina (Uocra), la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).
Las medidas propuestas incluyen sinceramiento fiscal para la construcción con vigencia de un año, créditos hipotecarios ajustados por salarios, desgravaciones impositivas para la inversión y construcción de vivienda en renta, entre otras. En representación de los desarrolladores inmobiliarios de todo el país, con el apoyo de cada cámara empresarial provincial y las cámaras nacionales firmantes, el sector hizo pública su posición respecto de la situación actual de la actividad. “Pese a lo complicado de la coyuntura, la construcción privada en el país está de pie, gracias al compromiso de los empresarios, los trabajadores, proveedores e inversores. Sin embargo, entendemos que es imperioso que se adopten medidas largamente reclamadas para potenciar nuestra actividad, que es una gran generadora de empleo genuino, inversión en el país y producción de viviendas, que tanta falta hacen”, apunta el documento de referencia.
EL PLANTEO DEL SECTOR
Desde la mirada sectorial, es prioridad la aprobación del sinceramiento fiscal para la construcción tal como fue presentado en el Congreso Nacional, con vigencia de un año. Respecto a ese punto, se reclama su urgente aprobación. También refuerzan su propuesta de contar con desgravaciones impositivas para la inversión y construcción de vivienda en renta.
“Sería deseable que se apruebe otro proyecto importante para nuestro sector que está en el Congreso, sobre créditos hipotecarios para que puedan otorgarse ajustados por salarios. Varios de esos reclamos ya fueron levantados por la denominada Mesa de la Vivienda”, destacan las autoridades de las entidades firmantes, que incluye a Pablo Balián como presidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc).
"Sería deseable actualizar los créditos hipotecarios para salir del esquema de los préstamos por UVAs e ir a un coeficiente actualizado por salarios, y que en todo caso haya una especie de fondo compensador para que los dadores de préstamos pueda cobrar lo que otorga con UVAs (que es lo que les sirve a ellos), y que el tomador pueda afrontarlos sobre la base de la evolución de su salario. Existe un proyecto bastante trabajado, que incluye la creación de una agencia hipotecaria y el mecanismo de fondo compensador que puede ir cubriendo los eventuales descalces", destaca Marcos Barembaun, vicepresidente primero de Camarco delegación Córdoba.
El directivo también apunta que hoy la renta inmobiliaria está muy baja, lo que desalienta a potenciales inversores: "Esto requeriría de un incentivo fiscal para reactivar el sector", dice.
ADEMÁS DE PROPUESTAS, CRÍTICAS
Por otro lado, las entidades dejan constancia de su postura respecto a la necesidad de derogar la ley de alquileres y su oposición al impuesto a la vivienda ociosa. En general, los referentes del sector tienen una mirada crítica respecto a esos dos temas de la agenda hoy en debate.
“Hoy, el mercado está expectante. Se realizan pocas operaciones y todas con un alto grado de especulación. El consumidor final precisado de créditos ha desaparecido; el comprador de renta prácticamente también, por las trabas de la nueva ley de alquileres (hoy en revisión)”, apunta Daniel Cohen Imach, titular de la desarrolladora Step Developments.
“El concepto de vivienda ociosa va a generar un problema mayor en el mercado inmobiliario. Nos vamos a encontrar con una mayor oferta aún de propiedades en venta. En relación al alquiler, lo que un propietario recibe hoy no termina de resultarle rentable", plantea Miguel Di Maggio, titular de la inmobiliaria Depa. El cuadro de situación para los desarrolladores también podría endurecerse. Si al inversor se le presenta un panorama en el que si no quiere o no puede alquilar su propiedad se le cobrará un impuesto, probablemente va a alejarse del mercado inmobiliario en busca de nuevos horizontes.
Cedin, una de las propuestas
Una de las propuestas que la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos elevó a las autoridades consiste en la opción de Cedines (Certificado de Depósito para Inversión) para comprar departamentos en obras en pozo, medida que podría alentar la construcción y venta de unidades para amortiguar meses de inactividad producto de valores altos y una constante crecida del dólar que desalentaron a los inversores.
“El Cedin entraría a jugar en un mercado especulador, con situaciones complejas. Por otro lado, comenzaron a verse bajas no sólo en lo usado sino también en los productos de pozo o a estrenar, dando una señal con claras intenciones de bajar los valores y sincerar el mercado inmobiliario. Hoy, es difícil decir si va a funcionar el instrumento. En 2013, cuando nació, le costó y fue muy resistido”, analiza Miguel Di Maggio, titular de la inmobiliaria Depa.
Lo que cambia es que en esa época las propiedades venían (y siguieron estando) en valores altos y sin ánimos de bajar, aún con un mercado sin tantas ventas. Hoy, la realidad es otra. La pandemia nos atraviesa a todos y los precios se afirman a la baja”, evalúa. Respecto a otras medidas que podrían ser positivas para el sector, Di Maggio considera que hoy pensar en un crédito hipotecario es difícil, pero sería la mejor medida que el consumidor final tendría para la compra de propiedades y dejaría de ser un mercado solitario de inversores o de ventas simultáneas de necesidad de ampliarse, achicarse o cambiar de barrio. “Entre 2016 y 2018 el crédito permitía adquirir propiedades usadas. Si en algún momento vuelve sería importante sumar a la construcción privada que le da trabajo a mucha gente", concluye.
En ese marco, se impone una pregunta: ¿Qué diferenciaba al mercado en 2013 (cuando se implementó esa medida) respecto del actual? Según el directivo, cuando se instrumentó por primera vez había cepo, y hoy se vive la misma imposibilidad de comprar dólares en cantidad para hacer una operación inmobiliaria.
Fuente: Clasificados La Voz